Aproximaciones y diferencias:
Psicoterapia corporal es la práctica donde cuerpo y mente se hacen presentes en el espacio terapéutico, sin excluir nunca el uno del otro.
Terapia corporal es el abordaje terapéutico del cuerpo en que se trabaja solamente a nivel de procesos y funciones corporales, con el fin de mejorar las condiciones del cuerpo, es decir aquel modelo cuyo objetivo central se limita al ámbito corporal, sin incluir la mente.
Para lograr explicar las diferencias entre ambas partiré entonces mostrando que es terapia corporal.
A través de diversas técnicas, la terapia corporal busca que la persona aumente la consciencia sobre su cuerpo, haciéndose sensible a su percepción, a la relación que establece con él, a sus patrones posturales, a sus tensiones y hábitos, entre otras cosas. Los objetivos variarán según la aproximación, pues “algunas de estas terapias proponen un cambio estructural, otras un cambio postural y/o tónico. Se trata de desarrollar movimientos más flexibles, más creativos y eficientes. Las personas al lograr una mayor autoconsciencia corporal mejoran su autoimagen y por lo tanto su autoestima. Además, de un mejoramiento postural y respiratorio”
En este abordaje, la historia de los conflictos del sujeto y las situaciones traumáticas en las cuales diferentes emociones fueron reprimidas, no son analizadas, como tampoco se analiza lo que sucede en la relación terapéutica; si bien reconocen la estrecha relación del cuerpo con la mente, no abordan el ámbito psicológico de forma explícita. Ejemplos de este abordaje son: la Eutonía de Gerda Alexander, autoconsciencia por el movimiento e integración funcional de Moshe Feldenkrais, la técnica Alexander, de Mathías Alexander, Gimnasia Consciente de Irupé Pau, Gimnasia Profunda de Fedora Aberasturi. Cabe señalar, que todos estos modelos tienen a la base una fundamentación teórica y empírica.
En el ámbito de la terapia corporal se puede encontrar otra forma de abordaje del cuerpo que se relaciona con una función más expresiva de la corporalidad, que está representada por diversas técnicas orientadas al desarrollo humano, que se centran en el aumento del potencial expresivo y creativo. “Este tipo de acercamiento a la corporalidad conduce a las personas a través de distintos métodos a movilizarse, comunicarse, jugar, expresarse y crear. Existen diversos niveles de profundidad que están determinados por la cantidad de aspectos que pretenden abarcar”. Dentro de este abordaje se podría ubicar la Biodanza de Rolando Toro o la Danzaterapia de María Fux.
Entonces, si por terapia corporal se entiende aquella modalidad terapéutica centrada en el cuerpo, por psicoterapia corporal se entiende aquella práctica en donde cuerpo y mente se hacen presentes en el espacio terapéutico, sin excluir nunca el uno del otro.
Como modelo psicoterapéutico la psicoterapia corporal trabaja con los diversos contenidos que la mayoría de las psicoterapias considera, esto es: integra el uso del lenguaje, las fantasías, la asociación libre, exploración de sueños, reevaluación de perspectivas cognitivas, recuperación de recuerdos, etc., de igual manera considera aspectos vinculares de confianza, apertura personal y respeto recíproco, así como también explora temáticas ligadas al self, como la autoestima y el autorespeto.
La contribución específica que hace este modelo es comprender los procesos corporales conscientes e inconscientes que pueden subyacer a todas las dimensiones psicológicas recién descritas. Y en consideración de ello, incluir intervenciones corporales directas. Es decir, busca esclarecer cómo cuerpo y mente se conectan en todo momento.
La psicoterapia corporal se ha constituido como un enfoque psicoterapéutico que ha sido reconocido por la Asociación Europea de Psicoterapia (EAP) y por el Consejo Mundial de Psicoterapia (WCP). Tiene a su haber una larga historia y una sólida posición teórica. Posee un modelo sobre el desarrollo, una teoría de la personalidad, hipótesis a cerca de los orígenes de los disturbios psicológicos y otras alteraciones, así como también posee una rica variedad de técnicas para el diagnóstico y el tratamiento, todo lo cual hace que sea considerado como un brazo importante del cuerpo principal de psicoterapias .
El entendimiento básico de la psicoterapia corporal, es que el cuerpo es la persona entera y que hay una unidad funcional entre el cuerpo y la mente. Muchas otras aproximaciones en psicoterapia consideran este punto, pero la psicoterapia corporal lo considera fundamental .
La psicoterapia corporal suele ser enmarcada dentro de la psicología humanista, por su concepción integradora del ser humano, así como por su convicción en la naturaleza expansiva y autoactualizante de cada persona. Sin embargo, más que enmarcarse dentro de la psicología humanista que surge como tal a comienzos de los 60`, se constituye como un antecedente precursor, puesto que sus orígenes se remontan a fines de los años 20` en el trabajo de Wilhelm Reich.
Wilhelm Reich, padre de la psicoterapia corporal, fue un médico psicoanalista, que siendo un aventajado discípulo de Freud, en el ejercer de su trabajo clínico fue ampliando su mirada a la participación del cuerpo en el espacio psicoterapéutico. El postulado central de Reich, sobre el cual se asienta la psicoterapia corporal y en parte los enfoques anteriormente mencionados de terapia corporal, es la noción de identidad funcional del cuerpo y la mente. Esta noción significa que todo fenómeno humano tiene una doble cara. Un ejemplo gráfico de ello es cómo trastornos físicos, infecciones virales o incluso períodos pre-menstruales, pueden alterar estados cognitivos y emocionales. De igual manera, un estado anímico depresivo puede generar una baja en el sistema inmunológico y/u hormonal.
Me interesa aclarar que este principio no tiene que ver con la psicologización del dominio fisiológico - acción muy común en ciertas líneas de la psicología, y en especial en el psicoanálisis de principios del siglo XX- y como explica Reich (1997) “no se trata de transferir el concepto fisiológico al dominio psíquico, no se trata de una analogía, sino de una verdadera identidad, la identidad de las funciones psíquica y somática” .
El principio de identidad funcional mente-cuerpo, es tanto la base de la mirada de la psicoterapia corporal reichiana, como también es la base de su tratamiento. Esto significa que opera primero para la realización de un diagnóstico caracterial, que se realiza a partir de las manifestaciones corporales del paciente (rasgos físicos y lenguaje no verbal) y luego para la intervención terapéutica, que se realiza en ambos planos a la vez (físico y mental), pues se considera que los cambios sobre los procesos corporales subyacentes son parte de la transformación del fenómeno total.
“Las terapias psico-corporales consideran que cuerpo y mente son dos vías de acceso a lo reprimido, a lo escondido, a lo estancado; y que, a partir de la expresión de los afectos es como se recupera en gran medida la unidad psicosomática y el equilibrio. Y los afectos se expresan a través de las emociones, del lenguaje corporal expresivo, y se integran en lo cortical, por los procesos cognitivos”
El enfoque psico-corporal, integra el cuerpo con la mente, sin valorar uno por sobre el otro, por lo que en la praxis necesariamente se va del cuerpo a la integración cognitiva y de la elaboración cognitiva a la experiencia corporal. En relación con ello, resulta necesario retomar los abordajes corporales descritos para diferenciar su alcance y proyección en relación con la psicoterapia corporal. En la terapia corporal y la terapia corporal expresiva, “la historia de los conflictos del sujeto y las situaciones traumáticas en las cuales diferentes emociones fueron reprimidas, no son analizadas desde la transferencia como lo son en el ámbito del “setting” de la psicoterapia corporal” , pues la interacción se limita al ámbito corporal.
Me parece importante señalar que si bien es cierto, que la psicoterapia corporal se perfila claramente como disciplina a partir de las conceptualizaciones de W. Reich, el desarrollo que ha tenido es amplio, y no todas sus manifestaciones tienen que ver con su obra, por el contrario hay modelos que son considerados psicoterapia corporal por la inclusión que hacen del cuerpo en el espacio terapéutico, pero que no trabajan desde la mirada reichiana. La Terapia Primal de A. Janov, el psicodrama de Moreno, previo incluso a la obra de Reich, e incluso el trabajo corporal que hace S. Grof dentro de su perspectiva transpersonal, son algunos de los modelos que se incluyen dentro de las diversas clasificaciones que se hacen de esta rama de la psicoterapia, pero que poco tienen que ver con el legado de Reich.
Estas mismas clasificaciones consideran como psicoterapias corporales, una serie de modelos terapéuticos que tradicionalmente no han sido catalogados como tales, pero que sí reconocen la importancia de los procesos corporales en el espacio psicoterapéutico. La Gestalt por ejemplo tiene claras influencias del trabajo de Reich, dado que su creador, Fritz Perls, fue paciente de él; o el Focusing, técnica creada por Eugene Gendlin, que se enmarca dentro del contexto de la psicoterapia experiencial, hace un interesante aporte a la comprensión de la vivencia subjetiva del proceso corporal.
Es primavera...
Alejandra Córdoba García, Trabajadora Social, Socioterapeuta Corporal.